martes, 28 de agosto de 2007

Cosa e' mandinga!

Dicen por ahí que para un escritor no hay nada más aterrador que una hoja en blanco. O es una pelotudez grande como un aeropuerto, o los escritores tienen un instinto de conservación un poco retorcido.
Yo les puedo nombrar por lo menos 50 cosas que me dan más miedo que una hoja en blanco…Voy a nombrar solo 10, porque no tengo tanta imaginación y para no dejar la hoja en blanco.

El Cuco

El Cuqui

El Kiwi

Las masitas con Kiwi

El viejo de la bolsa

La bolsa del viejo

Los cabezudos (Si! Hasta el día de hoy! El que haga un solo chiste previsible, le meto el miedo número 7 por el miedo número 3).

La coca sin gas (flagelo de la humanidad)

Las polillas (Si! Que pasa? Me dan miedo las polillas…Y que?).

Una hoja de papel escrita. (Me da miedo cortarte con el papel, que de paso, es bastante molesto).

martes, 14 de agosto de 2007

Cortando la cintita roja

Hoy es un gran día. Es un gran día porque hoy inauguramos, con bombos y platillos, este espacio al que yo y mis otras doce personalidades hemos dado en llamar "Y no soy el único que lo dice".
No solo es un pequeño rincón de opinión, donde cualquiera puede dar rienda suelta a sus prejuicios más nocivos e infundados (desde ya les comunico que yo lo haré, por lo que no se aceptan reclamos), sino que además será objeto de un sistema absolutamente dictatorial. Es mi blog, y como tal, en él hago lo que se me canta. Bueno, casi, porque si se me cantara andar en calzoncillos no podría...no soy Fenomenoide...no deambulo por el ciberespacio como en un horrible video de los '80.
Aparte de toda esta introducción, creo que es pertinente un mínimo discurso inaugural, y como ya alguien más tuvo un sueño, pueden googlear el discurso y bajarlo. Recuerden el carácter dictatorial de este sitio y traten de no reclamar, porque cualquier reclamo que no resulte de mi agrado o encuentre carente de gracia puede resultar en el destierro instántaneo del reclamante.
A modo de ejemplo, siempre dije que los blogs son para sociópatas. Lo sigo sosteniendo. Quién tenga la osadía de hacerme notar la falta de coherencia entre mis dichos y mi accionar, que lo piense dos veces.
Dicho esto, felicidades y bienvenidos.